El tiempo pasa inexorable y el estilo de vida de las personas va cambiando a su paso.

El mercado de los Bienes Raíces no está exento de esta transformación temporal. Los usuarios van modificando sus consumos de bienes y servicios y el mercado inmobiliario también sufre los embates de los cambios que son exigidos por el ritmo de vida que imprimen  las nuevas generaciones.

En México, anteriormente las personas buscaban establecer una familia nuclear que se sujetaba a la tradición de tener un padre, una madre y uno o más hijos e hijas. Esta familia necesitaba una casa que les permitiera desarrollarse en armonía, sana y libremente.

Después,  la Generación “X” (hace un cuarto de siglo aproximadamente), invertía los primeros 30 años de su vida en desarrollarse y establecerse. Después de este período de tiempo empezaba ya a pensar en formar una familia (o no), en donde la idea de un padre, una madre y los hijos seguían formando parte del espectro mental de las personas.

Hoy día tenemos la generación de los llamados “Millennial” que, como siempre sucede, han ido creciendo en número y en demandas de todo tipo y que es una generación que no tiene en mente formar una familia ni establecerse como se conocía en el pasado. Se trata de una generación de estudiantes y trabajadores con una mayor conciencia del tiempo personal.

Para el terreno que nos interesa, la demanda inmobiliaria continúa, pero sin embargo, la forma en la que se manifiesta ésta demanda es diferente. Hoy se puede observar que si bien, las casas continúan manteniendo su atractivo para ser rentadas, no siempre es una familia o una pareja la entidad solicitante. La gran novedad es que, en estos tiempos nuevos, el inmueble en renta es requerido por un grupo de amigos o de conocidos que necesitan un espacio para vivir y que se conocen popularmente con el nombre de “roomies”.

Ésta es una solución que se ha dado espontáneamente y en conjunto con la velocidad de los tiempos y las necesidades que las personas tienen de encontrar espacios dónde vivir cercanos a los lugares laborales y a los centros de servicios.

Una ineludible realidad de hoy es que, a pesar de que muchos de los nuevos inversionistas en inmuebles no piensan en formar una familia, sí están en la búsqueda de hacerse dueños  de una casa o departamento propios que tenga buena plusvalía y siga elevando su valor conforme pase el tiempo.

Lo que cambia en éstos nuevos inversionistas es el enfoque. Se ha encontrado que muchos de ellos prefieren esperar hasta que sus ahorros sean suficientes pues los préstamos bancarios, a pesar de ser la opción más accesible, no les generan confianza por los intereses y planes de pagos que pueden durar toda una vida e incluso ser heredados.

Lo que es un hecho es que los llamados “Millennial” son la generación que está imponiendo las nuevas reglas del consumo, la convivencia y el nuevo estilo, entre otros, de las transacciones en el mercado de los Bienes Raíces.

Así pues, si queremos saber cómo vender o comprar más, es nuestro deber y responsabilidad escuchar y entender a estos “Millennials” que se han convertido en los seres que en éste momento imponen ritmo y pauta.