Una de las inversiones más seguras que existen en el mundo de hoy es la inversión en una propiedad inmueble. Esta decisión nos permitirá adquirir un activo que, por un lado, difícilmente se depreciará y que, por el otro, probablemente aumentará su valor, lo que va a permitir que la propiedad se pueda rentar a muy buen precio.

Por increíble que nos parezca, en la Ciudad de México y  Zona Metropolitana la oferta inmobiliaria continúa siendo baja con respecto a la alta demanda e incremento en las solicitudes de todo tipo que se hacen alrededor de las necesidades actuales. Esto se traduce en una serie de oportunidades que están generando enormes expectativas de crecimiento en el sector de vivienda en alquiler.

La Ciudad de México y su Zona Metropolitana son las de más demanda en el país y por ello los inmuebles en arrendamiento deben brindar ventajas que los hagan, a un tiempo, atractivos y competitivos.

La movilidad laboral, la calidad de la vivienda a un menor precio y la posibilidad de permitir a las familias mexicanas una disminución en su gasto mensual son ingredientes indispensables que hoy en día deberán acompañar a las viviendas que se ofrezcan en renta.

Algunas razones por las que sería una magnífica opción invertir en un inmueble para rentarlo son:

1.- Se sigue manteniendo la propiedad.

La seguridad de contar con dinero bien invertido es una sensación inigualable. Una propiedad representa un bastión inexpugnable que no corre peligro y que, con el paso del tiempo, incrementará su valor y el de nuestra economía personal y familiar.

2.-Con el ingreso mensual del alquiler se pueden pagar la hipoteca y otros gastos.

Esta es una estrategia muy común y, desde luego, muy inteligente. La misma propiedad está siendo un factor activo para su propio pago. Incluso, en el mejor de los casos, el monto de la renta puede generar un excedente monetario que se puede reinvertir en mejoras para el inmueble.

3.-Tener un inmueble puede servirte de aval para algún crédito bancario u otra operación que necesites realizar.

Las instituciones bancarias tienen por norma facilitar créditos a los que demuestran que tienen la capacidad económica y los arrestos para hacer frente a una deuda de este calibre. Un inmueble en propiedad se convierte en escudo y estandarte para sortear las muy diversas problemáticas que se presentan en el mundo actual.

4.- Una vivienda deshabitada se deteriora más rápido.

Una vivienda se construye para ser habitada. Si nosotros tomamos la decisión de rentarla, evitaremos que los gastos de manutención de la misma se nos vayan a las nubes. Nuestros inquilinos harán la función de cuidado y limpieza del inmueble.

5.- Un inmueble va ganando valor con el tiempo.

En los últimos diez años, México ha presentado un incremento del 6.7% en el valor de sus inmuebles. Esta cifra es claramente superior a la inflación que ha existido en el mismo lapso de tiempo. Una propiedad siempre irá un paso adelante.

Sin embargo, ya hemos mencionado en estos mismos espacios que siempre, una inversión, tiene sus riesgos. Sería irresponsable no mencionar que al realizar este tipo de negocios se pueden tener ciertas desventajas.

En primer lugar se tienen que cubrir todos los gastos que corresponden al mantenimiento. Otro de los peligros en este tipo de operaciones es no tener al inquilino adecuado. Es por ello que es nuestro deber aconsejar que en el momento de realizar este tipo de intercambios nos apoyemos con profesionales inmobiliarios que conozcan bien los procedimientos y contratos con el fin de tener un negocio sano  y sin problemas.